Caminando por la calle, miro de pronto el enorme atardecer que se ampliaba por delante de ella despues de la lluvia. Un cielo morado, con nubes anaranjadas que hacían que el frío te calara hasta los huesos y un azul oscuro al otro lado del globo, con puntos de luz asomandose. A esar de todo, se acaba... viene la noche.
Luego de mirar mucho rato el atardecer bajo la garita del café, procedio a volar con los pies hacia donde tenía que llegar, mientras las hojas salpicadas del agua que se secaba hacían el cuento de alfombra para anteceder al final. Corrían sus pensamientos bajó el devenir del reloj y su correr eterno e inexorable, (q a pesar de lo que diga, mas de una vez se queda trancada en un instante eterno que luego nos hace recordar eternamente que vivimos de el. Mientras pensaba en eso, resfalo con una hoja y cayó al suelo en plena calle, quedando toda mojada y con el ego adolorido por haber tenido que ser ayudada para levantarse)
Todo por ir pensando (que no es bueno pensar)
Todo por ir soñando (que soñaba)
Al llegar a una esquina enorme, se paro en la vereda y prendio un cigarro. Despues de una tarde sin fumar por puro olvido, valía la pena seguir ejercitando el vicio, ahi tuvo tiempo de mirar la magulladura de la pierna que le hizo la calle. Eso sería un problema más adelante. Ahora era sólo una anecdota para su frustrada egolatría. Se sento a fumar tranquila, mientras miraba el desfile de personas que corría con un destino, tan esperado como incierto. (Quien como ellos. Unos aun sienten que pueden manejar los hilos, mientras otros ya saben que eso no es posible y dependemos de un reloj enorme donde somos infimas particulas de acaros de polvo que se adhieren al segundero. Es decir, estamos fregados. No queda ninguna puta webada por la que soñar).
Cuando el cigarro termino su agonía, siguio caminando. Cada vez mas rapido. Cada vez mas loco. Cda vez mas fuerte. Cada vez mas muerta.
Finalmente, paro en un edificio. Miro la puerta y se rio, mientras entraba.
Nuevo trabajo, nuevo mundo nueva vida mas problemas menos calor mas vida menos aire.
Y que. Al final de todo, todos corren la misma muerte.
Abrío la puerta, y entro hacía una estancia. Una mascara negra la estaba esperando.
-Usted es la proxima elegida.
Sin decir nada, se saco el abrigo y fue hasta una pieza de cambio. Volvio vestida para la muerte.
Despues de morir de nuevo, volvio a caminar. Y sintio el dolor en la herida de la pierna.
Cuando se iba, al respirar se sintio mas muerta. Y mientras mas era su muerte, mas viva estaba su resignación... mas grande la mentira... mas fuerte el asco.
Nunca iba a ser capaz de matarse, tampoco de vivir. Pero venderse al sistema del regalarse jamás. No era de nadie, pagaban por ella. Y quien la quisiera, tendría que resignarse a su precio.
Y quien no, que se pudra.
Cuando llego al café, los ojos se le volvieron rojos, mientras hablaba con el diablo. Y cuando lo miro a los ojos, el disparo que había nacido hace unos segundos del interlocurtor tuvo sentido.
Sabía demasiado.
Moría por fuera
Vivía por dentro
Así funcionan las cosas...(donde solo los que no ven existen)
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Tipeado a maquina... dias locos. hacia mucho que no escribia un cuento.
uno nunca puede escapar de lo que es...
Mariposa Technicolor....
Nachitaxxx
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niña linda, que puedo decir, siempre has escrito muy lindo, y todo depende del tiempo, nunca niegues lo que eres, porque es lo que mas me gusta de ti, que seas tu, esta vez, algo extraño, pero no se porque extraña razon, me suena algo a cortazar, me da un aire de cortazar, pero que se yo, no?, cuidate mucho, un besote enorme, y un abrazotote
Anónimo dijo...
miércoles, abril 13, 2005 11:33:00 p. m.